Cuentos de alcoholemia

Un absurdo, o dos. Buscar lo significado, como buscando las llaves en el bolsillo, como buscando el pasaporte perdido diez minutos antes de que el avión se vaya. Cuando digo Universo ¿Qué es lo que en verdad he dicho?
Alberto Baixauli

Nombre:

Conde-Duque del Sarreo, Leguleyo Mayor, Comendador de Salamanca y Habitante de las noches áticas.

jueves, julio 20, 2006

Con Brandy.

Todos los perros y las horas, Bukowski, están encerrados en los vasos vacíos de la cocina. Mis aullidos son grandes como gritos de ansiedad en las esquinas. Las tres de la mañana y este hollín es la ficción de un pecho quemado, bañado en brandy y en el fuego fatuo de las piernas de mujer que duermen en mi cama. Y en mi boca están todas tus cenizas, tuyas, sonámbulo que te revuelcas en estas palabras. Soy la piedad del alcohol adormecido en el que acuestas tu espíritu en las noches de juerga y ventisca; y aún en la noche encuentro tus ojos tambaleándose en las avenidas del sofá. ¿Cómo dormir en la desesperación de las manos que no se calman, escuchando los latidos que guardé en un cajón por la mañana?

Yo busco, detrás del sillón, debajo de la mesa del salón, en los atriles, los cantos, los retratos, en la compilación de música, sobre las paredes desiertas, en las manchas del tapiz, en los cuadernos jamás acabados, adentro de las voces secas. Yo busco, y no encuentro, a la mujer que perdí, no a esa que duerme en la quietud de estas paredes; ni a esa que se baña en las fronteras de lo que le permito: yo busco a esa que, blanca y rubia, se fué un día, por los interminables escollos de Febrero.

1 Comments:

Blogger Alezza said...

Ni detrás del sillón, ni de la mesa, mucho menos en las manchas de un tapiz... aún podría ser en las voces secas, pero fuera de tu realidad alterna entre lienzos, pinceles y arcillas. Blanca, rosa, azul, la policromía es lo de menos, rubia, castaña o pelirroja la gama es un estado del tiempo... no fue en los escollos de febrero, fue en un café de un pueblo o puebla en diciembre cuando una mirada y varias palabras se quedaron flotando en tu tibio café lechero.
HOLA señor NARCISO! ya sabes que las palabras no son lo mío, pero es mi forma de decirte que desde siempre has sido un escritor GENIAL.
TE EXTRAÑO HORRORES!!!!
Felicidades por tus libros (que no he podido encontrar) y por tu restaurant.
Saludos desde Puebla.

Verónica Meza

4:19 p. m.  

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